Transformación en Logística y Mantenimiento: De la Crisis Operativa a la Excelencia en la Gestión de Flotas.
Vamos a analizar a una empresa de transportes en pleno crecimiento que enfrentaba una realidad cada vez más preocupante. Lo que parecía un simple desajuste operativo revelaba problemas más profundos: procesos no normalizados, personal sin los perfiles adecuados para sus funciones y una paradoja inquietante: a pesar de contar con una maestranza grande y completa, los vehículos regresaban constantemente con problemas entre mantenimientos, lo que evidenciaba la falta de una gestión efectiva de flotas.
La situación se agravaba tanto en el transporte primario como en el secundario, impidiendo que las operaciones se realizaran con regularidad. Los números iniciales revelaban la magnitud del problema: los vehículos secundarios apenas alcanzaban 20,000 kilómetros de vida útil en neumáticos, los embragues necesitaban cambios cada 110,000 kilómetros, y el consumo de combustible se encontraba entre 5Km/gal - 7km/gal, resultados claramente afectados por la ausencia de una gestión efectiva de flotas.
La transformación comenzó con un análisis exhaustivo que abarcó múltiples frentes. El primer paso fue una evaluación profunda del personal: sus calificaciones, capacitación técnica y experiencia en diferentes sistemas - neumáticos, hidráulicos y especialmente electromecánicos, crucial dado que todos los motores son electrónicos.
Se implementó una estrategia integral que incluía:
- Revisión y adecuación de perfiles del personal según las necesidades específicas
- Análisis de rutas para ambos tipos de transporte
- Evaluación de la configuración de los camiones según las rutas
- Implementación de sistemas de medición de consumo de combustible
- Evaluaciones exhaustivas de la flota, especialmente en neumáticos
- Normalización de procesos administrativos, desde autorizaciones hasta viáticos
Una de las innovaciones clave fue la introducción de suspensiones neumáticas en reemplazo de los muelles tradicionales, junto con la instalación de sistemas de shut-off para el control del consumo de combustible en puntos de reparto.
Los resultados transformaron radicalmente la operación. La vida útil de los neumáticos se duplicó en el transporte secundario, pasando de 20,000 a 40,000-45,000 kilómetros, mientras que en rutas pesadas alcanzaron hasta 80,000 kilómetros con llantas originales. Con recauches, se llegó a un impresionante cuarto de millón de kilómetros de vida útil total, resultados que evidencian el impacto positivo de una gestión efectiva de flotas.
Los cambios fueron igualmente dramáticos en otros aspectos:
Se logró implementar un sistema de mantenimiento preventivo efectivo, reafirmando la importancia de una gestión efectiva de flotas para el éxito operativo.
El consumo de combustible mejoró hasta alcanzar 9.5 kilómetros por galón en promedio.
La vida útil de los embragues se extendió de 110,000 a 500,000 kilómetros.
Se establecieron indicadores claros para consumo de combustible, vida útil de componentes y rendimiento de neumáticos.
La lección final fue clara: el éxito radica en una visión integral del negocio, desde el momento en que el vehículo inicia su viaje hasta que retorna, considerando cada aspecto operativo y humano en el proceso. La implementación de procesos estructurados, junto con la capacitación adecuada del personal, demostró que es posible transformar radicalmente la eficiencia y rentabilidad de una operación de transporte gracias a una gestión efectiva de flotas.
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